Nuestro Territorio

Encinas centenarias, y en menor medida alcornoques y quejigos. Un tupido manto de hierba. Clima cálido. Planicies o colinas poco elevadas Belleza serena. Esa es la dehesa que nos encontramos en el Norte de la provincia de Córdoba, el escenario ideal y el mejor ecosistema para que el cerdo ibérico viva en libertad y produzca calmada y suavemente la materia prima que de lugar a una de las mayores joyas gastronómicas que se conocen. El Jamón Ibérico Puro de Bellota Denominación de Origen Los Pedroches.

Esta estampa de extrema belleza no se puede entender sin los Cerdos Ibéricos Puros que se pueden observar viviendo en libertad en este bosque mediterráneo. Y los maravillosos productos gastronómicos que de ellos se obtienen son la consecuencia de una simbiosis única y perfecta entre este animal y su medio natural por excelencia, las dehesas del norte de la provincia de Córdoba.

Es un ecosistema modélico en Europa que habría desaparecido si no fuera por la actividad ganadera extensiva que en ella se lleva a cabo, y de un modo muy especial a la cría y el engorde del cerdo ibérico. Una integración perfecta de la conservación de la naturaleza y la tradicional actividad ganadera. Es difícil encontrar en el mundo un sistema de producción en el que se den de forma tan óptima la producción de unos productos cárnicos de tan alta calidad con un respeto al medio ambiente tan positivo.

Año tras año, al llegar el otoño, este bosque mediterráneo formado por encinas, alcornoques y quejigos, acude a su cita y brinda generosamente a los cerdos ibéricos su principal sustento, bellotas en abundancia y pastos que sirven de complemento a su dieta. Es la fase conocida como montanera y va a ser la responsable de la excelsa calidad de los productos gastronómicos que posteriormente se van a obtener y de la peculiar y untuosa grasa de los mismos, es la fase responsable del singular sabor y las delicadas fragancias y matices de nuestros jamones. Es un ambiente ecológico en el que se respetan y aprovechan los recursos del medio ambiente de una forma sostenible, siendo compatible su explotación con la conservación de estos parajes únicos.

La importancia de la dehesa desde el punto de vista medioambiental ha sido internacionalmente reconocida. En ella pueden encontrarse en torno a 60 especies de aves nidificantes, más de 20 de mamíferos y otras tantas de reptiles y anfibios, una biodiversidad que se explica por la presencia de varios estratos de vegetación y por las propias características de la gestión humana. Las especies de plantas y hierbas superan ampliamente el centenar en lo que constituye un aprovechamiento muy original del bosque mediterráneo.

En noviembre de 2002, la UNESCO declaró Reserva de la Biosfera las Dehesas de Sierra Morena que, con sus 424.000 hectáreas, se convirtió en una de las mayores superficies protegidas del planeta.

AMBITO Y LOCALIZACIÓN

La zona de producción en que se crían y engordan los Cerdos Ibéricos cuyas extremidades vayan a destinarse posteriormente a la elaboración de jamones y paletas ibéricos amparados por la Denominación de Origen “Los Pedroches”, coincide con la zona en la que posteriormente se llevan a cabo todas las etapas de elaboración de estas piezas, es la constituida por las dehesas arboladas a base de encinas, alcornoques y quejigos situadas en los siguientes términos municipales del norte de la provincia de Córdoba: Alcaracejos, Añora, Belalcázar, Bélmez, Los Blázquez, Cardeña, Conquista, Dos Torres, Espiel, Fuente La Lancha, Fuente Obejuna, La Granjuela, El Guijo, Hinojosa del Duque, Pedroche, Peñarroya-Pueblonuevo, Pozoblanco, Santa Eufemia, Torrecampo, Valsequillo, Villanueva de Córdoba, Villanueva del Duque, Villanueva del Rey, Villaralto y El Viso, y las zonas con cota superior a los 300 metros de altitud de los términos de Adamuz, Hornachuelos, Montoro, Obejo, Posadas, Villaharta y Villaviciosa.